lunes, 20 de agosto de 2012

Capitulo 1.

 ~Introducción~
Soñaba con ser esa chica perfecta, esa de la que solo él tiene ojos. Pero no, solo era una amiga más, una amiga cerebrito que había aprobado todo con dieces, y ahora tenía que darle clases al chico del que estaba completamente enamorada. Mi nombre es Sara, y mis padres están divorciados, tengo un hermano que se mudó a Nueva York cuando cumplió los 18. Mi vida es un desastre. Vivo enamorada de un amigo, Justin, que me hablaba, pero había días en los que yo para él era invisible. Deseaba ir corriendo y abrazarle fuerte, y poder decirle que le quería. Pero yo sabía que eso era imposible. Mi sonrisa dependía de la suya. Mi mirada cambiaba cada vez que la suya lo hacía. Se podía decir, que mi vida giraba en torno a él.
 Ayer fue un día un poco extraño...

~Capitulo 1~

 Hoy me he despertado con una gran sonrisa, tenía el presentimiento de que iba a ser un día especial. Dentro de cuatro meses justos, era mi cumple, y esperaba pasarlo con mis mejores amigos...Vale, no. Soy una chica que no tiene amigos. A la que todo el mundo insulta, y el único que se preocupa por saludarla y preguntarle como está, es el chico más guapo de todo el instituto, Justin Bieber. El chico de sus sueños.
 Llegé a clase, y como un día cualquiera, me senté en mi sitio, primera fila, justo enfrente del profesor. La clase empieza. Y yo no estoy preparada. Alguien pica a la pueta en el último segundo. Sé quién es. Siempre es él.
 ~Toc, toc, toc~

-Adelante. -dijo el profesor de Lengua.
-Perdón por el retraso, señor. -dijo el alumno que entraba en ese momento.
-Ya es la cuarta vez esta semana, señor Bieber. -dijo serio.
-Ya...Es que...El autobús... Que no llegaba... Y... -decía Justin, dubitativo.
-Usted viene andando, siempre. -le habían pillado.

 Veía como le caían las gotas de sudor por el rostro, y como en su mirada se reflejaba la angustia, el nerviosismo se estaba apoderando de él. Y no me gustaba verlo así. Así que ataqué.

-Fue...por mi culpa. -dije rápidamente.
-¿Por su culpa, señorita? -me preguntó el profesor.
-¿Por tu culpa? -preguntó Justin en un susurro.
-Sí...Verá, yo le explico. Esta mañana, llamé al alumno Bieber, para decirle que las clases se habían suspendido porque los profesores había creado una huelga, y que no iba a ir nadie a clase, que no se molestara en vestirse. Y él me creyó. Entonces, un minuto antes de que timbrara, le envié un sms diciéndole que sí que había clases, y que si no se daba prisa, no llegaría a tiempo. -contesté segura de mí misma. Aunque al ver la cara que me puso el profesor, la seguridad se fue increiblemente rápido.
-¿Eso es verdad, señorito Bieber? -le preguntó.
-Essssto....-dijo él.
-¿Qué pasa, señor, que tiene que asegurarse de que lo que digo es real, preguntándole al más pasota de toda la clase? Bravo. Hay que aplaudirle. -tenía que decir eso, porque si no, no le dejaría en paz.
-Muy bien, señorita, se ha buscado un buen castigo. Ya veremos si consige aprobar todos los finales. Espereme al salir de clase. Tengo que hablar con usted. -me dijo casi en una palabra.- Y usted...-ahora miraba a Justin- usted compartirá castigo con la señorita Woods.
-¿Qué? -dijimos al unisono. Nos llevábamos bien, pero no tanto como para convivir juntos.
-Empiezan esta misma tarde. Limpiarán las clases de todos los cursos. Y usted, señorita Woods, tendrá que ayudar a Bieber a aprobar todas las asignaturas. Y cuando digo todas, digo TODAS. -dijo con un tono un tanto amenazador.

 Al terminar la clase, y hablar con el profesor, que nos indicó lo que teniamos que hacer, Justin se acercó a mi.


-Sara, ¿por qué has echo eso? -me preguntó directamente.
-Hola, ¿no? -le dije.
-Perdón, hola Sara, ¿por qué hiciste eso?
-Eso, ¿el qué? -le pregunté.
-Defenderme, y poner en juego todo un año de estudios por mí. -me dijo con una sonrisa en el rostro.
-Haz eso otra vez. -dije sin querer.
-¿Que haga el qué? -me preguntó intrigado.
-Nada. Déjalo, Bieber, ahora, cumplamos el castigo, y ya está. -cambié de tema.
-Pero, tú no te mereces esto. Ha sido culpa mía, me enredé hablando con mi novia, y llegé tarde. -me soltó.

 Cierto, olvidé ese detalle. Tiene novia.

-Pues vete con ella, ya hago yo todo esto, tranquilo, no te pillarán, se mentir. -le dije irónicamente.
-No me voy a ir de aquí.
-¿Por qué? ¿No quieres estar con tu novia? -le solté muy seria.
-Quiero, la amo con todo mi corazón, pero no puedo.

 Aquella frase me mató. Justo pasábamos por delante de los baños, y yo tenía ganas de llorar. Desde que se que tiene novia, no soy capaz de sonreír.

-Voy al baño. Quédate aquí. -le dije.
-Claro, que pensabas, ¿que iba a entrar? -dijo irónicamente.
-Ñañañaña. -le dije riendo.

 Y entré, me encerré en uno, y me puse a llorar desconsoladamente. Me rompía el corazón que él no supiera lo que sentía por él. Me rompía el corazón que llevase 7 años enamorada del mismo chico, cuando él me conocía desde hacía dos meses. Me dolía mucho que me hablase de su novia. Si él supiera lo que siento. Si él supiera que sería capaz de dar todo, por él. Por verle sonreír. Si él lo supiera. Te aseguro que yo sería más feliz, yo estaría bien. Porque habría arriesgado algo. Quizá si arriesgo, quiza pueda tener ese ''sí, a mí también me gustas'' que tanto tiempo llevo esperando. Pero sería demasiado difícil tener un no.

-Pequeña, ¿estás ahí? -me dijo desde detrás de la puerta.

 ¿Me había llamado pequeña? ¿Me había llamado Justin Bieber, pequeña? No, no podía ser real. Mis llantos se escucharían desde fuera, seguro.

-Si no me abres, entro. -insistía.

 Que entrase. Que entrase y que me viera así. Bueno, no. Que no entre. No se que haría si entra ahora mismo.

-Entro. -y entró.

 Escuché la puerta. Después unos pasos que se acercaban al retrete donde estaba yo, sentada en el suelo, sin ánimos de nada.

-¿Estás llorando? -preguntó, asustado.
-De..déjame...Bie..Bieber.
-Pero si tartamudeas, y todo.
-¿Quieres dejar de ser tan imbécil? -le grité.
-Déjame entrar.
-No.
-Entro yo. Rompo la puerta.
-No quiero que me veas así. Estoy fatal.
-Tú siempre estás fatal.

 Abrí la puerta de golpe. Estaba enfadada. Quería gritarle todas las cosas que me había echo. Y así hice.

 -¿Estoy fatal? ¿Estoy fatal? ¿Y si estoy tan fatal siempre, por qué me hablas? Justin, no se si te has dado cuenta, pero me duele que seas tan irónico todo el tiempo, me duele que me llames fea, gorda, o que me digas que estoy fatal. Tengo sentimientos. Soy una persona. ¿Vale? Llevo siete años intentando establecer una conversación contigo, llevo siete años, mírandote cuando pasabas por al lado mío. Llevo siete años, maldiciendome por haber sido tan tonta como para enamorarme de un tío que pasa olímpicamente de mí. Llevas dos días saliendo con tu novia, y ya dices que la amas con todo el corazón, dices que le regalas el mundo. Pero en realidad no sabes cuan grande es el mundo, no sabes lo que puedes amar, no sabes que significa amar. Estoy enamorada de ti, sí, hasat ahora en silencio, ahora ya lo sabes. Y lo gritaría a los cuatro vientos si esta angustia que tengo me dejara. Cada vez que te veo me entran ganas de llorar. Me entran ganas de abrazarte, y de decirte que te quiero. Ya está, ya he acabado, ya te puedes reír de mí.

 Pero no, no se rió de mí, al contrario, me dijo:

 -Ven aquí, pequeña. -Y me abrazó.

 Fue uno de esos abrazos que te da la persona que más quieres, que te hace sentir tanto.
 Un escalofrío recorrió mi espalda de arriba a abajo, y supe que ahora más que nunca, era feliz. Así. Justo así.

-Prometeme una cosa, -empezó- si algún día, tienes ganas de llorar, prometeme, que me llamaras.
-Prometeme tú una cosa. -dije entre sollozos.

.....

~Bueno, chicas, aqui el primer capitulo, espero que os haya gustado, disfrutarlo.
Tuenti: Irene Moncada Hermida
Twitter: @croquetaloca ~


















Un principio.

Un nuevo amor.
 Bueno, eeste Blog es únicamente para mi novela, la que publico para que la lean los que quieran, para sentirme bien, y sobretodo, para que la disfruteis.
 Si cometo algun falta, perdonarme, soy de las que escriben muy rápido, y a la minima se trabucan. Suelo alargarme mucho, así que los capítulos serán largos. Aún no se cuantos tendrá. Así que, hoy si puedo, subiré el primer capitulo. Podéis agregarme en Tuenti: Irene Moncada Hermida, en Facebook: Irene Moncada Hermida o simplemente seguirme en Twitter: @croquetaloca . Espero que os guste esta historia que a mí me ha sacado muchas sonrisas. Así que, empezad a leer. Pero, antes, hacer una cosa, coger vuestro cd preferido, ponerlo, bajito, y ahora sí, estareis listos para adentraros en este mundo. Decidme que os parece por las redes. Os quiero, aunque no os conozca, sois una gran parte de mi. Besos, amores.